Tarea 12. La calidad del profesorado : ¿Un MIR docente?
¿Sería una prueba del estilo del
MIR para médicos la herramienta correcta para evaluar a profesores?
Con esta pregunta comienza el texto propuesto para la lectura. Para cuando los autores llegan a la conclusión, la respuesta es negativa. ¿Pero por qué?
La primera afirmación importante que hacen los autores es que no ha sido posible medir aspectos que mejoren el rendimiento de los profesores, pero si subrayar ciertas ideas relacionadas con el aspecto de la calidad educativa y el sistema educativo actual.
Una de las ideas importantes que aparecen, es que el hecho de aprobar un MIR docente no traería que hubiese mejores profesores, por que separan los conocimientos necesarios para aprobar un examen de este tipo no son el único factor importante a la hora de desarrollar la labor docente, solo un aspecto de la misma.
Otra idea importante que subrayan los autores, es la de la autonomía de los centros (públicos) a la hora de elegir docentes. Sobre este tema, hacen hincapié en dos ideas: la primera es la motivación de los docentes a lo largo de su carrera y como mantenerla, y la segunda, como el poder elegir profesores acordes a la idiosincrasia de cada centro ayudaría a una mejor labor, a una calidad de enseñanza mayor. Relacionado con esta última idea, muestran un estudio comparativo de varios países de la UE donde se muestra la relación de autonomía que tienen los centros educativos o el director/equipos docentes en colegios públicos para seleccionar a los docentes que mejor funcionan con el centro y su proyecto educativo, y como pruebas exteriores demuestran que esto mejora la calidad docente.
Como se avanzaba al principio, los autores afirman que no es útil un MIR educativo en las condiciones actuales, pero que sí que hay otros mecanismos que podrían funcionar a la hora de mejorar la calidad educativa, y como hemos mencionado estas serían la posibilidad de los centros de tener autonomía para elegir a docentes y que las retribuciones variasen respecto a un control externo en el que se viese reflejada una buena labor docente (de calidad) o lo contrario.
En mi opinión, y como bien mencionan hacia el final los autores del artículo, es importante también entender el contexto social y económico actual en el que vivimos, y como muchos jóvenes y no tan jóvenes ven en la enseñanza una oportunidad laboral que no tienen en sus campos, por la precariedad o por la temporalidad e inestabilidad actual. Esto no debería eximir a quienes entran en la docencia por esos motivos a dar lo mejor de sí mismos, y a que se les exija lo mismo a nivel de calidad educativa que a quien entra digamos con más vocación.
En conclusión, está claro que la calidad educativa es algo a mejorar, pero que todavía no se ha encontrado una receta adecuada que comprenda varios aspectos y no solo aspectos parciales a mejorar, y que hay que seguir trabajando y pensando cómo mejorar el propio sistema, visto que este no tiene visos de cambiar al menos no radicalmente.
Con esta pregunta comienza el texto propuesto para la lectura. Para cuando los autores llegan a la conclusión, la respuesta es negativa. ¿Pero por qué?
La primera afirmación importante que hacen los autores es que no ha sido posible medir aspectos que mejoren el rendimiento de los profesores, pero si subrayar ciertas ideas relacionadas con el aspecto de la calidad educativa y el sistema educativo actual.
Una de las ideas importantes que aparecen, es que el hecho de aprobar un MIR docente no traería que hubiese mejores profesores, por que separan los conocimientos necesarios para aprobar un examen de este tipo no son el único factor importante a la hora de desarrollar la labor docente, solo un aspecto de la misma.
Otra idea importante que subrayan los autores, es la de la autonomía de los centros (públicos) a la hora de elegir docentes. Sobre este tema, hacen hincapié en dos ideas: la primera es la motivación de los docentes a lo largo de su carrera y como mantenerla, y la segunda, como el poder elegir profesores acordes a la idiosincrasia de cada centro ayudaría a una mejor labor, a una calidad de enseñanza mayor. Relacionado con esta última idea, muestran un estudio comparativo de varios países de la UE donde se muestra la relación de autonomía que tienen los centros educativos o el director/equipos docentes en colegios públicos para seleccionar a los docentes que mejor funcionan con el centro y su proyecto educativo, y como pruebas exteriores demuestran que esto mejora la calidad docente.
Como se avanzaba al principio, los autores afirman que no es útil un MIR educativo en las condiciones actuales, pero que sí que hay otros mecanismos que podrían funcionar a la hora de mejorar la calidad educativa, y como hemos mencionado estas serían la posibilidad de los centros de tener autonomía para elegir a docentes y que las retribuciones variasen respecto a un control externo en el que se viese reflejada una buena labor docente (de calidad) o lo contrario.
En mi opinión, y como bien mencionan hacia el final los autores del artículo, es importante también entender el contexto social y económico actual en el que vivimos, y como muchos jóvenes y no tan jóvenes ven en la enseñanza una oportunidad laboral que no tienen en sus campos, por la precariedad o por la temporalidad e inestabilidad actual. Esto no debería eximir a quienes entran en la docencia por esos motivos a dar lo mejor de sí mismos, y a que se les exija lo mismo a nivel de calidad educativa que a quien entra digamos con más vocación.
En conclusión, está claro que la calidad educativa es algo a mejorar, pero que todavía no se ha encontrado una receta adecuada que comprenda varios aspectos y no solo aspectos parciales a mejorar, y que hay que seguir trabajando y pensando cómo mejorar el propio sistema, visto que este no tiene visos de cambiar al menos no radicalmente.
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